durante el año 1951, la fuerza aérea de la república de Yucatán adquirió varios aviones a reacción de varias naciones, entre todos los modelos conseguidos, el Yak-17F resaltó, las casas de diseño Shinomiya y Soyuz, intervinieron y desarrollaron un motor a reacción un poco menos eficiente pero muchísimo más fiable que el soviético, fue bruscamente modificado para poder servir como vehículo de soporte a las tropas, también con la posibilidad de funciones de guerra antisubmarina, actualmente a casi 75 años de su compra siguen funcionando con nuevos motores funcionando como aviones de entrenamiento especializado para los pilotos que se especializan en soporte aéreo cercano, de los 40 que se compraron originalmente hoy en día solo sobreviven 10, los cuales se encuentran en lista de el primer regimiento aéreo